Corazón de Dragón

Cap. 1: Magia en el agua.

El mar. El lugar donde la vida surgió en la tierra. Desde el inicio ha sido un misterio para el hombre y ha sido la base de varias leyendas. Una de esas leyendas cuenta de un valiente joven que luchó junto con dos guerreros para vencer a un poderoso hechicero que amenazaba la paz del planeta. Se cuenta de que ese joven guerrero tenía la sangre de un dragón marino y un poder que recibió del mismo lugia. La leyenda también cuenta de que cada trescientos años los guerreros legendarios reencarnarán en tres personas que los pokemon escojan como dignos de tal honor.

En el fondo del mar una figura misteriosa nada creando una corriente submarina mientras se escucha un sonido agradable, como si el ser marino estuviera cantando. Cerca de ahí nada un kingdra con su aleta dorsal color tornasol que se dirige a la superficie.
Es precisamente este momento donde la leyenda resurge
En la superficie una gran tormenta se estaba desatando su furia contra una pequeña lancha cuyo capitán lucha para mantenerlo a flote. Una mujer sujeta fuertemente a su hijo de dos años tratando de calmar su llanto mientras el agua del mar y de la lluvia los empapa. Una ola logra voltear la embarcación junto con sus tripulantes. El hombre es el primero en salir del agua y se sujeta de una tabla para mantenerse a flote seguido de la mujer.
-¿Se encuentran bien?- pregunta el hombre a su esposa.
-¡Mi hijo! ¡Aún sigue en el agua!
El kingdra de aleta tornasol se sumerge para ver al niño con los ojos cerrados tratando de mantener la respiración. El pokemon dragón mira abajo a la silueta misteriosa que parece afirmarle, y después nada hacia el niño mientras su aleta comienza a brillar. En el instante en que el niño y el pokemon hacen contacto una luz azul surge en la frente del pequeño, y desaparece de igual manera que apareció. Kingdra lleva al niño a la superficie y comienza a decir su nombre varias veces. Varios pokemon de agua hacen su aparición rodeando al capitán y la mujer mientras el pokemon dragón lleva el cuerpo incosciente de su hijo hacia ellos.
-Muchas gracias por salvar a mi bebé- agradece la señora al pokemon que contesta con su nombre. Un lapras aparece de debajo del agua poniendo a la familia en su espalda dirigiéndose a una pequeña isla mientras era escoltado por los demás pokemon de agua. La mujer ve a su hijo y pone una cara tierna al verlo dormir en sus brazos.
-Tuviste muchas emociones hoy. Descansa mi pequeño Tracey.


En el tejado de una casa las tres cabezas de un dodrio cantan para recibir un nuevo día en una pequeña isla del Archipiélago Naranja, llamada Isla Tangelo. El sol se asoma en la ventana de una habitación molestando a un chico de cabello negro con reflejos verdes y pijama verde que sigue en la tierra de los sueños. La luz logra despertar al pequeño ratón azul que dormía junto con el chico y se estira para levantarse. Viendo que su entrenador aún sigue dormido el ratón sonríe maliciosamente antes de lanzar de su boca un chorro de agua a presión.
-Ya basta marril- dice el chico mientras se cubre con sus manos, por lo que el pokemon detiene su ataque para reírse del chico. -Ahora gracias a ti no tendré que tomar un baño.
El chico se toca su ropa notando con asombro que están secas. A continuación se toca el cabello verificando que no ha sido mojado. Para asombro del chico, sólo las sábanas fueron humedecidas con el chorro de agua.
-Es algo muy raro.
-Tracey, el desayuno ya está listo- le habla una voz femenina desde afuera de la habitación.
-Ya voy mamá.
Tracey cambia sus pijama por una playera verde y un short rojo y se pone unos tenis azules antes de salir de su cuarto acompañado de su marril. Después de bajar de las escaleras, ambos llegan al comedor, donde una señora de cabello verde usando un vestido veraniego amarillo pone en la mesa un plato de hot cakes y un tazón de comida pokemon.
-¿Cómo amaneciste hoy?
-La verdad no muy bien gracias a marril.
-¿Otra vez te despertó con el chorro de agua?
-Así es (U_U)
-Mejor come antes de que se enfríen tus hot cakes.
-¿Hot cakes?- pregunta Tracey al percatarse en qué consiste su desayuno. -Pero mamá, solo haces hot cakes en días especiales.
-¿Qué no es especial tu doceavo cumpleaños?
-¿Mi cumpleaños?- Tracey pone su mano detrás de la nunca mientras intenta justificarse. - Creo que estuve pensando toda la semana sobre mi viaje pokemon que hasta olvidé mi cumpleaños.
-Es cierto. Hoy también será el día en que mi bebé se vaya de casa. En ese caso haré un delicioso banquete esta tarde, pero necesito que vayas a comprar algunas cosas después de que lleves a marril a un chequeo médico.
-De acuerdo.
Después de que termina su desayuno, Tracey pone a marril en su pokebola y se despide de su mamá mientras ella lo ve irse al mercado desde la puerta de su casa con una cara de preocupación en su rostro.
-El momento se acerca. Se lo tendré que decir cuando regrese.


Tracey va caminando en la acera tranquilamente viendo a su lado la playa, donde algunos niños juegan con sus pokemon de agua, mientras otros los entrenan para la Liga naranja. Pronto llega al final de la playa justo en la base de un peñasco, donde unas formaciones de roca se asoman sobre el mar. Tracey voltea a su derecha donde alcanza a ver en lo alto de una colina el centro pokemon, su primera parada del día.
-¡Déjenme en paz!
-¿Qué fue eso?- se pregunta el chico al escuchar unos gritos en la playa, por lo que va a investigar. Tracey se escabulle detrás de una roca alcanzando a ver a un sujeto con una boina negra como su traje a excepción de sus botas y guantes blancos y la R roja en la playera que usa, tratando de quitarle una pokebola que un niño de cabello verde algo despeinado con playera amarilla, short azul y tenis negros sujetaba.
-Dame esa pokebola ahora- ordena el hombre vestido de negro al chico, quien sigue oponiendo resistencia.
-No te llevarás a mi dratini.
-Si no quieres entregármelo por las buenas, tendrá que ser por las malas.
La determinación se asoma en el rostro de Tracey y sale corriendo para embestir al ladrón de pokemon haciéndolo rodar hacia el agua.
-¿Te encuentras bien?- pregunta Tracey al niño mientras lo ayuda a levantarse.
-Gracias por ayudarme.
El ladrón se levanta y se quita las algas que lo cubrían antes de sacar una pokebola. -Vas a pagar por entrometerte en lo que no te importa. ¡Ve vaporeon!
Un pokemon azul de cuatro patas con aletas en su cabeza y una cola que podría confundirse con la de una sirena surge del rayo rojo que sale de la pokebola, poniendo una mirada fiera hacia los chicos.
-Vaporeon, encárgate de ellos con un chorro de agua.
-No otro chorro de agua(·_·|||)
Tracey cruza sus brazos para cubrirse del agua a presión que se acercaba cuando aparece un resplandor azul en su frente, tan rápido que el hombre no logra notarlo. Antes de acercarse al chico veinte centímetros, el chorro de agua da una vuelta en u para golpear al pokemon del hombre.
-¿Qué pasó?- pregunta algo sorprendido el niño a Tracey al ver la increíble escena
-Sinceramente no lo sé.
El hombre regresa al pokemon de agua después de recuperarse del shock. -Está vez tuvieron suerte, pero les juro que no será la última vez que oigan del Equipo Rocket.
Ambos chicos ven alejarse al hombre hasta perderlo de vista, para que después el niño le extienda la mano al joven.
-Muchas gracias por ayudarme. Mi nombre es Tommy Foster.
-No hay de qué. Me llamo Tracey Sketchit.
-Por cierto, ¿no sabes dónde está el centro pokemon?
-Precisamente estaba en camino antes de venir a ayudarte. Si quieres podemos ir juntos.
-De acuerdo.


Normalmente el centro pokemon atiende a los entrenadores que compiten en la liga naranja curando a sus pokemon enfermos, pero la cinta amarilla que lo rodea ahora no permite el acceso a nadie a excepción de los policías liderados por la oficial Jenny mientras trata de alejar a la multitud de curiosos. Tracey y Tommy pasan por entre las personas para intentar ver lo sucedido.
-¿Qué ha pasado?
-La enfermera Joy ha sido secuestrada esta mañana- contesta un chico a Tracey. -Por lo que he oido, parece que fue obra del Equipo Rocket.
-¿El Equipo Rocket?¿el tipo de la playa no era del Equipo Rocket?
-¿Vieron al Equipo Rocket?- pregunta la oficial Jenny al escuchar a los chicos. -¿Dónde los vieron?
-Hace unos quince minutos un hombre intentó llevarse a mi dratini, hasta que vino Tracey y lo espantó desviando el chorro de agua con una especie de poder misterioso.
-Tommy, no tienes que exagerar con eso del poder misterioso(U_U)
-Pero Tracey, es la verdad. Hasta vi esa marca que te salió en la frente cuando eso ocurrió.
-Déjame ver. Uno de los hombres del Equipo Rocket intentó llevarse a tu dratini, y la enfermera Joy está a cargo de una reserva de dratini. Gracias a ustedes, ya tenemos un patrón para investigar.
-De nada oficial- responden Tracey antes de que ponga una cara preocupada. -Ay no, olvidé que tengo que ir a comprar comida para el banquete de mi mamá.


-La puerta está abierta Tracey. Puedes pasar con tu amiguito- dice la mamá de Tracey en la sala al momento de oír el timbre. La puerta se abre dejando pasar a los dos chicos a la casa, ambos cargando unas bolsas de comida, mientras un marril y un machop ayudan a sus entrenadores cargando una parte.
-Mamá, ¿cómo sabías que era yo?
-Sólo lo adiviné. Por cierto, tu papá quiere hablar contigo sobre algo importante en el patio.
-¿Mi papá?
La señora voltea a ver a Tommy con una sonrisa- ¿Eres un nuevo amigo de Tracey verdad?
-Así es. Me llamo Tommy.
-¿Qué te parece si me ayudas a preparar la comida mientras mi hijo habla con su padre? Después te puedes quedar para cenar y festejar el cumpleaños de mi lindo bebé y te enseño algunas de sus fotos cuando tenía un año.
-Mamá, las fotos no- se escucha desde la cocina, antes de que Tracey abriera una puerta corrediza que llevaba al patio, donde un hombre de cabello negro vestido con una camisa azul, pantalón de mezclilla y una cinta roja cubriendo su frente.
-¿Me hablabas papá?
-Tracey, como sabrás, hoy cumples doce años, y hace mucho tiempo en nuestra familia, a esa edad a los jóvenes ya se les consideraban guerreros y eran entrenados para el combate. Por suerte esos tiempos pasaron- en eso el señor se levanta poniendo su puño en alto -pero aún en estos días los Sketchit siguen teniendo la sangre de guerrero en sus venas.
-Entiendo papá (U)
-En realidad, lo que te quiero decir es que tú eres muy especial, porque eres...
-Chansey
Los dos voltean a ver a un chansey herido que sale de los arbustos, por lo que lo cargan al interior de la casa, en donde la señora le aplica algunas pociones.
-Pobrecito, debió recibir una gran paliza.
-Oigan, ¿no es ese el chansey de la enfermera Joy?
-Tienes razón Tommy.
Tracey entonces nota un pedazo de tela enredado en una pata de chansey y lo toma para examinarlo. -Esto es parte de uno de los sacos que usan en el muelle para transportar granos. Chansey, ¿la enfermera Joy está en uno de los almacenes del muelle verdad?
-Chansey- contesta el pokemon afirmando antes de levantarse y salir por la puerta seguido de los chicos.
-Mamá, habla a la policía y avísale que vaya al muelle lo más pronto posible.
Los padres ven alejarse a su hijo hacia el final de la calle junto con el niño, el chansey y su marril mientras el sol ilumina desde lo más alto del cielo.
-Ojalá que no le suceda nada.
-No te preocupes mi cielo- le dice el hombre- Tracey ahora es un guerrero. Sólo es cuestión de tiempo para que descubra su poder.


Tracey, Tommy, marril y chansey entran cautelosamente a uno de los almacenes en el muelle tratando de no hacer ningún ruido, moviéndose entre las cajas hasta llegar a ver a la enfermera atada en una silla, con un pedazo de tela ahogando sus gritos.
-No se preocupe enfermera, venimos a rescatarla- indica Tracey al momento de quitarle la tela de su boca y desatarla.
-Gracias a dios que me encontraron.
-Fue chansey quien nos indicó el lugar.
-Tenemos que detener al Equipo Rocket antes de que vayan a la reserva y tomen a los bebés dratini.
-No irán a ningún lado
Tracey y la enfermera ven en la puerta al mismo hombre del Equipo Rocket que estaba en la playa, sosteniendo al niño tomándolo de rehén.
-No intenten nada si no quieren que este mocoso sea lastimado
-Nadie me llama mocoso y se sale con la suya- grita Tommy antes de morder el brazo del hombre para hacer que lo suelte. Sin perder tiempo Tracey ordena a marril un chorro de agua para golpear al ladrón y hacerlo chocar contra las cajas. Desde afuera se escuchan unas sirenas y varios policías bajan de sus patrullas para buscar en todo el muelle. La oficial Jenny investiga en los alrededores del almacén cuando la puerta se abre y rápidamente se prepara para cualquier intento de ataque o de fuga. Afortunadamente para ella, del almacén salen Tommy junto a la enfermera Joy y chansey, seguidos de Tracey con el hombre del Equipo Rocket con las manos atadas.
-A ustedes los recuerdo- comenta la oficial al reconocer a los chicos. -los acabo de ver esta mañana.
-Así es oficial.
-¡Marril marril ma marril!
-Parece que marril escuchó algo- indica Tracey al momento de que se escucha el sonido de un motor acercándose. Una lancha tripulada por agentes del Equipo Rocket se dirige mar adentro.
-Oh no, deben dirigirse a la reserva.
-Debemos detenerlos antes de que lleguen- dice la oficial a la enfermera, para después voltear a ver a los chicos. -Síganme.
Todos se dirigen al embarcadero, donde se suben a una lancha de la policía para seguir a los ladrones de pokemon. Tracey alcanza a ver que uno de los hombres de negro saca una pokebola y la lanza al mar, de donde sale un pokemon en forma de serpiente marina con una cara fiera capaz de atacar todo lo que esté en su camino.
-Gyarados, hiper rayo ahora.
Una gran concentración de energía se forma en las fauces del gyarados, que apunta hacia la lancha policíaca y dispara un rayo de gran potencia. Con gran habilidad la oficial mueve la embarcación rápidamente para evitar el ataque, pero en el proceso Tracey se cae al agua. Al sacar su cabeza del mar nota al pokemon de agua formar un gran remolino que se dirigía hacia él.
-Oh no, es la furia dragón- grita Tommy al reconocer el ataque. -Tracey, nada lo más rápido que puedas.
Lamentablemente el consejo le llega a Tracey demasiado tarde al ser tragado por el remolino mientras trata de aguantar la respiración en medio de toda esa agua. Después de unos minutos saca una bocanada de aire, pero para su sorpresa, el agua entra a sus pulmones sin afectarlo, como si se tratara de aire. El remolino pierde potencia y Tracey comienza a caer hacia una pequeña zona rocosa que sale del agua cuando en su frente se forma un brillo azulado formando una marca en forma de cabeza de dragón, y pone sus dos manos hacia abajo. En ese momento una columna de agua sale del mar deteniendo la caída del chico, que queda desconcertado. -¿Qué está pasando?
-Lo sabía- grita Tommy desde la embarcación. -Tracey, al parecer tienes el poder de controlar el agua.
-¿En serio? Eso explica lo que me pasó esta mañana. Ahora veré lo que puedo hacer.
La columna de agua modifica su forma lentamente hasta asemejar a un dragón oriental en el cual Tracey va montado para dirigirse hacia donde se encuentra el Equipo Rocket asombrado.
-Gyarados destruye a esa cosa con tu hidrobomba.
El pokemon lanza de su boca un gran chorro de agua hacia Tracey, quien pone su mano al frente para enviarlo de vuelta lastimando al gyarados con su propio ataque. Después de quedar inconsciente, el hombre regresa a gyarados a su pokebola y aumenta la velocidad del bote.
-No escaparán.
Al decir eso la marca en la frente de Tracey brilla aún más mientras en el mar se forma un remolino que atrapa a la embarcación que huía. Desesperados, los hombres se lanzan al agua e intentan nadar lejos hasta que son arrastrados por la corriente que produce Tracey hacia la lancha de la oficial, quien los esposa a cada uno después de subirlo.
-Muchas gracias por ayudarnos a capturar a estos ladrones Tracey.
-No es nada.
-Tenemos que regresar. No querrás llegar tarde a tu banquete de cumpleaños.
-¿Cómo supiste que hoy es mi cumpleaños?
La oficial se queda viendo un rato a Tommy antes de contestarle a Tracey. -Digamos que me lo dijo un pidgey.


-Mmm, esta comida está exquisita.- comenta Tommy después de comer un rollo de carne que le sirvió la mamá de Tracey.
-Muchas gracias Tommy
En eso la oficial Jenny, que también estaban en la mesa al igual que la enfermera Joy, levanta la vista para ver al padre del cumpleañero. -Por cierto, hay algo que deben saber sobre su hijo.
-Déjenme adivinar. ¿De casualidad lo vio controlando el agua?
-¿Cómo lo supo?
-Verá oficial, mi familia posee un gran legado de la antigüedad
Al decir eso, el señor levanta su mano y gira su muñeca mientras una corriente de aire comienza a soplar en la habitación mientras su esposa se irrita un poco. Al notar eso, el padre de Tracey deja de mover su mano haciendo que la corriente se detenga.
-Querido, ¿cuántas veces te he dicho que no invoques al viento en la casa?
-¿Cómo hiciste eso papá?
-¿Tracey, te acuerdas que en la tarde te dije que tenías la sangre de un guerrero? Pues, eso es parte de tu sangre, porque al igual que yo, eres un guerrero pokemon.
-¿Un guerrero pokemon?
-Verás Tracey, cuando una persona con la sangre de guerrero cumple doce años comienza a desarrollar sus poderes, que dependen del pokemon que haya tocado por primera vez. En tu caso, vas a comenzar a obtener las habilidades de un kingdra. Lo mejor es que comiences a entrenar esas habilidades mientras estés en tu viaje pokemon y las uses para ayudar a los demás si es necesario. Tommy, ¿qué te parecería si mi hijo te acompaña en tu viaje pokemon?
-Sería fabuloso. ¿No lo crees Tracey?
-Claro. Saldremos mañana a primera hora.
-pero de mientras, feliz cumpleaños Tracey.


Hace unos minutos que el sol ha salido y en la playa los padres de Tracey la enfermera Joy y la oficial Jenny terminan de despedir a Tracey y Tommy, cuando este último se da cuenta de un detalle mientras sostiene una pokebola.
-Creo que hay un problema. Yo vine a esta isla usando a mi fearow, pero dudo que pueda llevar a dos personas.
-No te preocupes Tommy. Sé cómo solucionarlo.
Una luz azul aparece en la frente de Tracey mientras del agua surge un dragón líquido en el cual se monta.
-Mejor que tu fearow descanse esta vez. Vamos, sube.
Con algo de dificultad el niño sube al dragón de agua, y antes de retirarse la señora le entrega a su hijo un pedazo de tela rojo.
-Lo mejor es que cubras la marca en tu frente con esto. Así nadie sabrá si estás usando tu poder.
-De acuerdo.- dice él mientras se ata la cinta en su cabeza ocultando el resplandor mientras el dragón se aleja con ellos hacia una aventura que está a punto de iniciar.
Esta historia continuará...